رملة أزرقة


Estuvieron toda la noche los dos hermanos gemelos, cada uno a un lado. Uno miraba al sur, el otro al norte. Empezaron. Estudiaban con precisión especular los movimientos del otro. Se repetían, pero inversamente. Con el amanecer corroboraron lo que ya sabían, que sus esfuerzos habían sido en vano. El que había salido del sur estaba en el norte, el que partió del norte había arribado al sur. Comprendieron que ese camino no los llevaba a ninguna parte. Tal vez mañana se dijeron, tal vez.
Texto: Antonio Aguilar Rodríguez
Fotografía: Juan Bautista Martínez Guevara
Fotografía impresas con licencia, en casa de Antonio Lorente Solano