rayos-C brillando en la oscuridad


Fotografía: Juan Bautista Martínez Guevara.
Fotografía impresas con licencia, en casa de Antonio Lorente Solano.

Los Angeles, noviembre 2019:
"... Yo he visto cosas que vosotros no creeríais, atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos "C" brillar en la oscuridad cerca de la puerta de "Tanhauser". Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia.... es hora de morir"



Blade Runner
Ciencia ficción, dirigida por Ridley Scott, 1982
basada en la novela de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (Do Androids Dream of Electric Sheep? (1968).

escalera de color


Solía espiarla. Camino del colegio. Estaba escondido detrás de la repisa de la escalera. Y cuando cruzaba el umbral del edificio, cogía mi cartera y bajaba los escalones de dos en dos hasta la calle. Luego volvía a mis quehaceres. Camino de casa me gustaba pensar que la había perdido, que no volvería a verla, que su cuerpo efímero, de la consistencia de la gelatina, se había perdido. Pero sólo hasta mañana, decía después. Sólo hasta mañana, decía, cuando estaba a un escalón de estar convencido de su pérdida irremediable.
Texto: Antonio Aguilar Rodríguez.


Fotografía: Juan Bautista Martínez Guevara.
Fotografía impresas con licencia, en casa de Antonio Lorente Solano.

رملة أزرقة


Estuvieron toda la noche los dos hermanos gemelos, cada uno a un lado. Uno miraba al sur, el otro al norte. Empezaron. Estudiaban con precisión especular los movimientos del otro. Se repetían, pero inversamente. Con el amanecer corroboraron lo que ya sabían, que sus esfuerzos habían sido en vano. El que había salido del sur estaba en el norte, el que partió del norte había arribado al sur. Comprendieron que ese camino no los llevaba a ninguna parte. Tal vez mañana se dijeron, tal vez.
Texto: Antonio Aguilar Rodríguez
Fotografía: Juan Bautista Martínez Guevara
Fotografía impresas con licencia, en casa de Antonio Lorente Solano

negro sombra


Cuando el arquitecto trazó las líneas no la vio. Pero ya estaba. Llegó el jardinero y no la vio. Pasaron los años. Llegó la noche después. Quién sabe las horas que hicieron falta. Nadie se acuerda. Pero la sombra creció y alguien tuvo que plantar después un árbol. Sólo para que la realidad siguiera siendo creíble. Tuvieron mucho cuidado de que la sombra y el árbol coincidieran en un punto. Ahora andan buscando a un hombre, se precisa conocimientos en escalada y fototropismo.
Texto: Antonio Aguilar Rodríguez
Fotografía: Juan Bautista Martínez Guevara
Fotografía impresas con licencia, en casa de Antonio Lorente Solano

gnomon: amarillo tiempo


La flecha es como un fingidor. Como el poeta. La flecha es un reloj con una sola manilla. Es un reloj de horas. Un reloj que no tiene noche, que es una noche breve e incisiva. También es un reloj de humo, como las horas. No está aquí, está allí, dice. De hecho no es nada, es sólo el sueño de un demostrativo. Aquella chimenea, ese humo, esta soledad.
Texto: Antonio Aguilar Rodríguez
Fotografía: Juan Bautista Martínez Guevara
Fotografía impresas con licencia, en casa de Antonio Lorente Solano